Publicat: 03.03.2020
Hoy estaba previsto visitar las pirámides de Teotihuacán. La mañana comenzó un poco difícil, ya que el tequila tuvo un efecto duradero, así que Aldo, que fue tan amable de hacer de nuestro guía turístico, tuvo que esperar un poco por nosotros.
Con 27°C y un sol radiante, finalmente ascendimos a las dos grandes pirámides. Al llegar a la Pirámide del Sol, sentí que no había más oxígeno en los pulmones (la Ciudad de México está a unos 2500 metros sobre el nivel del mar), pero al menos tampoco tenía resaca.
Por la tarde, visitamos el Monumento a la Revolución, antes de encontrarnos con Micha en su taquería favorita.