Publicat: 18.03.2023
Después de la rutina matutina, me siento en la terraza y leo, ya que Pati mencionó ayer que tengo el día libre. Sin embargo, se hace un cambio de planes y mi día libre se pospone para mañana. En su lugar, subo nuevamente con Pati los troncos de madera que Lars y yo arrastramos el día anterior (que fueron cortados aquí abajo con la motosierra). Queremos usar esos para colocar dos letreros sobre helechos y musgos. Como solo estamos equipados con pala, martillo y clavos, erigirlos en el suelo del bosque, lleno de gruesas raíces y piedras, resulta ser muy difícil (qué sorpresa). Pero al menos, al final hay un letrero.