Publicat: 05.07.2017
Mi primera estancia debería llamarse San Petersburgo. Inicialmente planeado solo como una escala en el camino a Pekín, el azar quiso que pudiera asistir a la final de la Copa Confederaciones 2017, Chile vs. Alemania. Y cuando tienes la oportunidad de celebrar el próximo título alemán en el estadio, ¡hay que hacerlo! :)
Después de llegar a Moscú, se confirmó lo que ya pensaba en el lugar, la ciudad no me impresionó realmente. Todo parece un poco triste y gris, no se notó una 'hospitalidad especial' debido al próximo Mundial y la prueba general de la Copa Confederaciones.
Mis primeros días de vida en un albergue de 3€ fueron, digamos, poco agradables. Olor a moho, no reconocible como albergue desde afuera, 'personal' poco amable,...
En Rusia, especialmente en las grandes ciudades, parece ser habitual que los locales se instalen completamente en albergues y vivan allí 365 días al año. Según parece, aunque los costos de vida son (para nuestros estándares) muy económicos (viajes en bus/tren 50 centavos, 15GB de datos 3€,...), comparado con eso, los costos de alquiler no tienen relación.
Mi conclusión sobre San Petersburgo: Visto, marcado, ¡no es un 'lugar para volver'!