Publicat: 21.10.2022
Ya muy temprano en la noche comenzó nuestro gran viaje con un viaje en automóvil al aeropuerto de Leipzig/Halle. Después de registrar el equipaje y hacer el check-in, llegó la parte más difícil: la despedida emocional. Una vez que llegamos a Frankfurt, tuvimos que esperar nuestro vuelo de conexión de 10 horas a Vancouver, donde aterrizamos con 1 hora de retraso. (En resumen, nuestro vuelo fue bastante aburrido y consistió en un 48% de comida, un 45% de sueño y un 7% de visitas al baño.)
También superamos sin problemas la temida parte de la emisión del visado y la obtención del permiso de trabajo.