Publicat: 18.08.2017
Nuestro programa de la tarde se dividió, dependiendo de la elección. Un grupo fue a jugar a los bolos. La pista estaba marcada solo en el mapa. La casa en sí consistía en un bar rústico, donde los caballeros mayores se dieron la vuelta cuando entraron los alumnos preguntando. Tan rústico como el bar, era también la pista. Amablemente hubo para los adolescentes una explicación de la técnica. Los grupos se dividieron en chicos contra chicas. Con mucho entusiasmo y júbilo se jugó. Luca tuvo aquí una mano afortunada y pudo derribar todos los pinos.
El otro grupo fue a la ciudad para el festival callejero Summer Time - Rock n Roll, con 'the wild bobbin baboons'. La música animada estimuló tanto a jóvenes como a mayores a moverse al ritmo.
Las estrellas centelleantes en el claro cielo nocturno las pudimos contemplar en el camino de regreso a casa. Así termina otro día de desafíos con muchas nuevas impresiones.