Publicat: 26.12.2023
El 26 de diciembre es el Día de San Esteban. No tiene nada que ver con el deporte, sino con la caja. En el siglo XIX, era común que en el Commonwealth los empleados domésticos de la clase alta recibieran una caja con regalos navideños el segundo día de Navidad. Hoy en día, las cajas también juegan un papel importante, ya que, en el segundo día de Navidad, las tiendas atraen a los clientes con grandes descuentos. Allí debería suceder la maravillosa transformación de los regalos monetarios navideños en productos. Y eso funciona de maravilla, como se puede ver en la enorme cola. Así que es un día muy ocupado para los cazadores de ofertas. Había un 35% de descuento en todo. Matemáticamente, esto ya es un reto, ya que además del descuento, también hay que tener en cuenta el tipo de cambio (0,57). Según cálculos preliminares, el par de zapatillas deportivas Nike Air costaba entonces aproximadamente 55 euros, y las de Puma, 50.
Las de Puma (Soft ride) nunca más me las quito, son extremadamente cómodas. La acompañante de viaje no compró nada...
Ahora también sé cómo debe sentirse un periodista en Rusia.
Entonces, también estaba el Centro Real de Albatros y los pingüinos en la península de Otago. Pero, lamentablemente, el albatros no vuela en mal tiempo y solo a través de una visita guiada se pueden ver desde lejos los pájaros que están en el suelo. Las largas caras de los visitantes que habían realizado la (NZ$ 55) excursión hablaban por sí solas, y los que ahorran inmediatamente reaccionaron y decidieron invertir nuevamente en el Día de San Esteban. Sin embargo, el museo era gratis, así que al final hubo algunas fotos con el impresionante ave.
Los pingüinos (la especie más pequeña del mundo) probablemente solo aparecen por la tarde. Mala suerte. Pero las ofertas siempre van primero.
... y allí estaban también las dos damas mayores de Austria, que estaban desconcertadas frente a su enorme SUV ante el centro de visitantes. A la conductora le había logrado, de alguna manera, reventar ambos neumáticos (delantero y trasero) por el lado del conductor. El borde de la carretera estaba delimitado por adoquines de cemento. Cómo se logró tal proeza seguirá siendo su secreto, y tampoco quise tomar fotos, porque seguramente no habría obtenido una sonrisa.