Foilsithe: 26.12.2017
¿Qué estamos haciendo en Nueva Zelanda? Por supuesto, principalmente viajando y conociendo el país. Pero también estamos aquí para 'wwoofing'. ¿Eh? ¿Qué se supone que es eso?
Wwoofing significa 'vivir, aprender y trabajar en granjas orgánicas en todo el mundo' - así que 'vivir, aprender y trabajar en todo el mundo en granjas biológicas'. Las reglas del juego son muy simples: 4-6 horas de trabajo al día, a cambio de alojamiento y comida gratis.
Actualmente trabajamos como 'housesitter', lo que significa que cuidamos de una casa de 200 m². Esto también incluye el jardín con los cuatro invernaderos, 50 pavos, 50-60 gallinas, 1 perro, 4 gatos, 20 patos y una tienda donde vendemos frutas y verduras cosechadas por nosotros mismos.
Así que no se trata de una casita con algunas plantas, sino de una empresa que vende frutas y verduras cultivadas de manera orgánica. Y ahora somos cuatro los dueños de este negocio: Los propietarios están en Inglaterra por Navidad, junto con toda la familia extensa - lo que significa que estamos más o menos a cargo de nosotros mismos. Por eso también nos dejaron su coche aquí, para que podamos sacar al perro. Sin embargo, el coche solo funciona si se le pone gasolina - ¡muy simple con la tarjeta de crédito que nos dejaron!
Sí, vivimos con 2 personas extrañas en una casa de gente extraña en un país extraño y vamos de compras con su coche y su tarjeta de crédito. ¿Se puede imaginar eso en Austria?! ¿Pueden imaginarlo? O simplemente ser invitados a una barbacoa en Nochebuena por vecinos totalmente desconocidos - ¡típicamente inusual en Austria!
También nosotros nos dimos cuenta con el tiempo de cuánta confianza se había depositado en nosotros y cuán irreal es toda la situación. Pero aparentemente eso es normal en un país donde la mentalidad es diferente y hay miedo a desastres naturales impredecibles (terremotos), en lugar de miedo a intrusos malvados. Debido a la ubicación de la isla en medio de la nada, la situación es, por supuesto, diferente, ya que cosas como los controles fronterizos no son necesariamente necesarios.
Y así no solo conocemos el paisaje increíblemente hermoso de Nueva Zelanda, sino también las costumbres y la cultura de los lugareños aquí, que seguramente nos habrían seguido ocultas en un viaje puramente turístico. Solo a través de estas experiencias invaluables, nuestro viaje vale cada centavo :)