Foilsithe: 15.02.2018
En el camino hacia la pagoda, como siempre, somos adelantados por numerosos mopeds, y hoy miramos a pequeños ojos de lechón. Dulce, ¿verdad? Seguramente alguna vez lo fueron, ahora están crujientes. Envueltos en papel de periódico, los cerditos asados se transportan en bases de cartón hacia la gran festividad.
Desde la endodoncia hasta la osteotomía (‘se puede quitar hueso’) hoy hay de todo, estamos bien ocupados y aprendemos mucho. En una conversación con Sina, descubrimos que el estudio aquí dura siete años y que se graduó en 2014. Rii en realidad estudió turismo y educación, y por casualidad terminó en el proyecto.
Cuando volvemos al hotel, tenemos que reír, porque aquí hay una especie de altar de ofrendas: cerdo asado, pollo desollado y extrañamente dispuesto, y muchas otras delicias. Como en todas partes, se pueden ver montones de flores amarillas, que deben traer suerte para el nuevo año del perro de la tierra.