Publicat: 12.10.2017
No podemos dejar Australia sin haber hecho surf. Así que aprovechamos nuestro último día de manera efectiva y probamos el surf. Afortunadamente, nuestro entrenador privado tiene mucha paciencia. Aprendemos a entender las olas y logramos al menos un par de bajadas en pie. Un deporte increíble. Es una pena que no podamos practicar en casa.
Por la tarde devolvemos nuestra campervan. Hemos recorrido casi 2000 km con el viejo Toyota.
Adiós Australia, tuvimos un tiempo maravilloso y soleado contigo.
¡Y ahora, rumbo a Nueva Zelanda!