Publicat: 11.04.2018
Para poder "cocinar" la cocina tailandesa también en casa, decidimos participar en una clase de cocina.
Cada uno de nosotros cocinó un curry (rojo, verde o amarillo), una sopa y algo frito en el wok.
Todos estábamos muy entusiasmados con el sabor.
Después de comer, hicimos una pequeña pausa en el hermoso jardín de nuestro profesor de cocina. Por cierto, él está especialmente orgulloso de su baño al aire libre con vista a los campos de arroz.
Después de relajarnos en las hamacas, hicimos una ensalada de papaya, rollitos de primavera tailandeses y finalmente, el postre. Hubo arroz con coco y mango y plátanos con coco.
Al final, recibimos las recetas de todos los platos en un pequeño librito con la firma original de nuestro profesor de cocina.
Su esposa también nos dio consejos útiles sobre dónde conseguir los ingredientes en casa o con qué podríamos reemplazarlos.
Un día muy delicioso y agradable.